La revolución industrial 4.0 esta evolucionando a pasos agigantados. Mas aun con el efecto de la pandemia, las empresas se han visto obligadas a formar parte de la "Era Digital" o perecer.
La cuarta revolución industrial, no es algo nuevo, de hecho comenzó a mencionarse como tal a partir de 2011 y fue denominada así por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial en 2016.
No fue tan "relevante" su mención original siendo aun opcional la incorporación de las empresas al mundo digital. Sin embargo, hoy día en un contexto distinto es indispensable para las empresas que quieran mantenerse vigentes en una industria evolucionando a un ritmo acelerado.
¿Cómo nos incorporamos a la era digital?
Así como cada empresa lleva procesos muy particulares, su incorporación a la era digital no es distinta.
Uno de los errores más comunes, es "comprar" la idea de que aplicar las mismas metodologías a todo tipo de industrias sera la solución.
Cada empresa desarrolla su propia identidad para brindar soluciones y propuestas de valor a sus clientes. Entrar a medios digitales, es de igual forma "un traje a la medida" y debe ser evaluado, desarrollado y ejecutado de manera muy cuidadosa si esperamos tener una vida larga como empresas en esta nueva era.
¿Como nos afecta esta revolución?
Al igual que las revoluciones industriales anteriores el vapor, la electricidad, la digitalización de procesos análogos, generaron beneficios para las industrias mejorando las condiciones de producción, tuvieron a su vez un impacto económico negativo en ciertos sectores debido al a baja de precios derivada de procesos cada vez mas automatizados y con menor costo de fabricación y con ello incremento en tasas de desempleo.
Lo que vivimos hoy, es una etapa mas en un proceso evolutivo normal en la industria, sin embargo tenemos la obligación de atender a lo que estas dinámicas demandan de nosotros para no perecer en el intento.